Un día cuando tenía ocho años, estando con mi madre en la cocina me propuso subirme a un taburete y cocinar calamares a la romana. La experiencia me dejó tan marcada y puedo decir que así empezó todo ...

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Después de impregnarme del entusiasmo de mamá por la perfección y el producto de calidad y de pasarme horas y horas trabajando en el Adonis, que era el Café-Restaurante que mis padres dirigían, decidí que tenía que dar un paso adelante y aprender algo más.

 

Fue entonces cuando conocí a Nuria y Joan Baixas, maestros pasteleros de la C/ Muntaner y de su mano me introduje en el mundo del cátering. Ellos me enseñaron como moverme con soltura en este mundo en el que nada puede fallar, aprendí a tener recursos, a no precipitarme y a disfrutar de este precioso trabajo.

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Desde entonces el cátering ha sido mi mundo profesional: Home Chef, comuniones, bodas, bautizos, ... y desde el año 2012 haciendo el cátering de empresas. Entendí que comer en el trabajo tenía que ser un momento de recompensa y placer y estaba segura de que con cariño y productos de calidad la fórmula tenía que funcionar.

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Para mí, cocinar representa una gran responsabilidad tanto si lo hago para el día a día como para eventos o celebraciones donde además de la cocina se encuentran los sentimientos, las ganas de compartir y los momentos dignos de quedar en el recuerdo. La labor de los profesionales del cátering es conseguir que esto funcione y en mi caso es un reto que me entusiasma.